Especial peces:
Banjo: Redescubriendo un pez gato de hábitos nocturnos
Debemos considerar científicamente a esta especie como bunocephalus coracoideus, siendo de la familia aspredinidae y su subfamilia bunocephalinae.
El banjo es oriundo de Sudamérica, siendo originario de la cuenca del Rio Amazona, aunque también se lo ha encontrado en algunas regiones del Rio de La Plata. En la naturaleza podemos encontrar a estos peces en los riachuelos y arroyos selváticos de los valles y en aguas de poca profundidad y con poca corriente. Sus características físicas y su comportamiento, lo encuentran perfectamente adaptado para camuflarse entre las hojas y ramas que aporta el ambiente selvático y que terminan por cubrir el sustrato. Por ende su biotopo ideal consta de zonas arenosas y pantanosas, con escasa corriente y gran cantidad de hojas y restos de plantas en descomposición en el fondo.
El banjo cat es un pez que puede alcanzar los 15cm. de largo, no obstante en cautividad difícilmente supere los 13cm. La característica de su cuerpo radica en ser aplanado dorsoventralmente, siendo muy ancho en la zona de la cabeza y estrecho en la cola, con un pedúnculo caudal muy largo (de aquí obtiene su nombre popular del instrumento musical banjo). Su apariencia brinda un aspecto de una hoja en descomposición. Presenta una coloración que hace que se parezca a una hoja seca, coloración ocre, con numerosas manchas negras por todo el cuerpo, mientras que la zona ventral es más clara. Su característica coloración y su piel rugosa, son la razón que le otorga a este pez su nombre científico “bunocephalus”, el cual viene del griego y hace referencia a los bultos que posee este pez sobre la cabeza (Buonos: colina y Kephale: cabeza). Podemos aclarar que sus ojos se encuentra en la parte superior de su cabeza, teniendo una mala visión, por esta razón suele ser un pez que nade en los niveles inferiores del acuario. Finalmente podemos decir que por su mala visión el sentido del tacto y el olfato son sus principales orientadores para obtener alimento, para lo cual se apoya en tres pares de barbillones que posee, dos de los cuales son bastante largos.
El banjo es un pez muy resistente en cuanto a condiciones de agua se refiere, no obstante deberemos mantener a este pez en una temperatura que promedie entre los 21° y 27 °C. Estos peces son prácticamente insensibles a la composición del agua, no obstante el pH debemos mantenerlo entre 5.5 y 7, mientras que la dureza, medida en GH deberá estar entre 2 y 15º.
Por ser un pez sociable, es decir que convive y agradece la presencia de otros ejemplares de su especie en el acuario, deberemos pensar en colocarlos en una pecera de al menos 100 litros para tres ejemplares. No obstante un solo ejemplar puede adaptarse muy bien a vivir solo en un acuario de entre los 50 y 75 litros y convivir con otras especies chicas.
Por su condición de ser un pez robusto y muy tolerante, vuelven a este pez poco exigente respecto a la preparación del acuario. Sin embargo si queremos preparar un acuario acorde a este animal deberíamos en principio pensar en colocar un sustrato arenoso ya que en ocasiones les agrada tener la posibilidad de escarbar en el sustrato. Lo ideal en un sustrato parcialmente arenoso, que conste de arena fina y oscura.
La decoración del acuario deberá evitar la presencia grava gruesa y otros objetos punzantes para evitar cualquier lesión de los peces, tanto cuando intenta escavar como cuando nada con baja luminosidad por sus hábitos nocturnos y mala visión. No obstante podemos lograr un acuario mixto, con sectores de sustrato arenoso y otros con grava y piedra para ayudar al plantado.
Por su característica pacífica y tranquila, resulta vital generar espacios donde pueda guarecerse, podemos colocar hojas secas como piedras, raices o troncos que generen pequeñas cuevas o lugares donde pueda esconderse, sobre todo en los momentos de mayor luminosidad del día. También es bueno contribuir a que estos espacios tengan sombras, ya sea con plantas flotantes u otros elementos, lo que hará que el pez escoja estos lugares donde siente que su camuflaje es más efectivo.
Es un pez que no se adaptará a un acuario con vegetación densa, no obstante deberemos generar espacios con un buen plantado que contribuya a generar sombras. Por su característica de excavar, deberemos pensar en colocar las plantas tiestos o macetas, protegidas con piedras.
Como ya hemos dicho es un pez muy pacífico y tímido, de hábitos principalmente nocturnos, es tolerante incluso con peces muy pequeños, aunque como acompañantes prefieran peces tranquilos. Durante el día permanecerán inmóvil en sus escondites en el fondo del acuario o posados sobre una planta. Puede permanecer en solitario o cohabitar con otros individuos de su especie. Prefiere el suelo y la zona inferior. Normalmente está oculto durante el día y a veces se esconden el sustrato. En realidad sólo entra en actividad al anochecer, hora en la que sale a buscar alimentos.
Su condición tranquila provoca muchas veces que otros peces los molesten y aun así el banjo no intente huir, por el contrario, imitando una hoja seca se dejan hundir inmóviles hacia el fondo. A pesar de estas condiciones tranquilas, son peces que se vuelven muy activos de día cuando amenaza una tormenta, pudiéndolos ver nadar intranquilos y en gran número de ejemplares. Cuando estalla la tormenta vuelven al fondo y normalmente no salen de sus refugios hasta la noche.
Por todo esto son peces con alta compatibilidad con cualquier pez de los llamados comunitarios, no obstante y a los efectos de evitar estresarlo, sería conveniente no colocarlo con peces demasiados activos como las “cebritas”. Son recomendados para cíclidos de tamaño pequeño/mediano y carácter tranquilo, loricaridos, caracidos. Para acuarios de peces discos o escalares, son los compañeros ideales.
Los banjos son omnívoros, aceptando muy bien los alimentos comerciales, prefiriendo los denominados granulados que lleguen al fondo del acuario. Por supuesto prefieren el alimento vivo, como tú Tubifex y larvas de mosquitos. A la hora de alimentarlos es conveniente siempre distribuir la comida al anochecer, cuando estos peces entran en actividad, de lo contrario irá a parar a los restantes habitantes del acuario.
Entre la comida viva podemos suministrarles alimentos como: tubifex, lombrices de tierra cortados, larvas de insectos. Estos peces tienen una visión muy débil pero los órganos del olfato y tacto son muy desarrollados y detectan inmediatamente el alimento.
Poco se sabe hasta la fecha sobre la reproducción de estos peces en el acuario, sin embargo se han producido puestas de esta especie en cautividad (generalmente más por casualidad que programadas). La madurez sexual de los banjo llega cuando alcanza un tamaño de aproximadamente 12 cm. Para poder diferenciar el sexo entre los banjo debemos tener en cuenta su dimorfismo sexual. En general las hembras son de mayor tamaño, mucho más gruesas y corpulentas, que los machos, siendo esta la única diferencia sexual entre individuos.
La reproducción de esta especie en la naturaleza, tiene la particularidad que tanto el macho como la hembra comienzan a cavar un agujero en el sustrato como lugar donde realizan y posteriormente resguardan la puesta de los huevos. Ambos miembros de la pareja parecen ser buenos padres y protegen su descendencia contra los peces que intentan alimentarse tanto de los huevos, como de los alevines cuando comienzan a eclosionar (aunque algunos autores desmienten esta afirmación y dicen que los mismos se desentienden de la puesta). A diferencia de otras especies de la familia Asprenidinae la hembra no porta los huevos en bolsas.
Para armar el acuario pensado para su reproducción, deberemos tener en cuenta que el mismo tenga unos 30cm. de altura de agua. El suelo deberá estar constituido por arena fina, para respetar su hábito de excavar. También podremos confeccionar algunos refugios o cuevas, los mismos pueden confeccionarse con rocas o ladrillos huecos. La luminosidad del acuario debe ser tenue o inexistente, debido a sus hábitos nocturnos, momento donde se cree que se produce la puesta. En cuanto al filtrado, deberemos colocar filtro de esponja, el cual para evitar que los alevines sean absorbido. Si el acuario es lo suficientemente grande, es recomendable colocar una planta al menos una dos semanas antes (Ceratophyllum demersum, es una buena opción), ya que contribuirá al desarrollo de microorganismos que serán la primera opción de alimento de los alevines. Finalmente, debido a sus pocas diferencias sexuales y a la posibilidad de obtener mayores posibilidades de realizar juntas de parejas, es recomendado colocar en el acuario de reproducción un peque grupo de estos peces.
Al parecer, para estimular la puesta, debe producirse en el acuario una ligera bajada de la temperatura del agua o una caída repentina de la presión atmosférica. Esto puede estar vinculado a las estaciones de lluvia y el ingreso de nuevas agua. Según los autores, estos peces desovan sobre la arena entre 4000 y 5000 huevos en cada puesta, que por las sacudidas y movimientos meneantes de los padres terminan quedando casi enterrados.
Para sacar adelante la puesta, la misma deberá mantenerse en penumbra y el tiempo de incubación parece estar entre 50 y 72 horas. Los alevines al nacer miden unos 5 mm. La primera alimentación deberemos realizarla con rotíferos y nauplios de artemia. Una vez que los alevines alcanzan un tamaño de 12 mm. podemos comenzar a darles tubifex finamente cortado y algo más tarde el alimento en tabletas. Una de las principales precauciones que deberemos tomar, es la sobrealimentación. También deberemos efectuar frecuentes cambios parciales del agua, de al menos un 10% del acuario cada dos días, iniciando los mismos a la semana de su eclosión. Las pulgas de agua no son identificadas como alimento, por lo que pueden ayudar a mantener el agua del acuario de cría transparente.
Hasta ahora casi todos los casos de reproducción en acuarios de estos peces han sido por casualidad.
Banjo: Redescubriendo un pez gato de hábitos nocturnos
Su extraña apariencia con su cara similar al sapo, el desconocimiento específico de esta especie y la poca actividad diurna que realiza, han hecho quizás del banjo, uno de los denominados “peces gatos” menos atractivos para los acuaristas en general. Sin embargo a la hora de pensar un pez que no sea problemático en un acuario comunitario, que además contribuya al mantenimiento del mismo limpiando el fondo de restos de alimentos, seguramente el bajo es una buena opción. En esta nota te brindamos todos nuestros conocimientos con la intención de facilitar a los acuaristas la información necesaria para descubrir a este pez especial.
Debemos considerar científicamente a esta especie como bunocephalus coracoideus, siendo de la familia aspredinidae y su subfamilia bunocephalinae.
Su ecosistema
El banjo es oriundo de Sudamérica, siendo originario de la cuenca del Rio Amazona, aunque también se lo ha encontrado en algunas regiones del Rio de La Plata. En la naturaleza podemos encontrar a estos peces en los riachuelos y arroyos selváticos de los valles y en aguas de poca profundidad y con poca corriente. Sus características físicas y su comportamiento, lo encuentran perfectamente adaptado para camuflarse entre las hojas y ramas que aporta el ambiente selvático y que terminan por cubrir el sustrato. Por ende su biotopo ideal consta de zonas arenosas y pantanosas, con escasa corriente y gran cantidad de hojas y restos de plantas en descomposición en el fondo.
Morfología
El banjo cat es un pez que puede alcanzar los 15cm. de largo, no obstante en cautividad difícilmente supere los 13cm. La característica de su cuerpo radica en ser aplanado dorsoventralmente, siendo muy ancho en la zona de la cabeza y estrecho en la cola, con un pedúnculo caudal muy largo (de aquí obtiene su nombre popular del instrumento musical banjo). Su apariencia brinda un aspecto de una hoja en descomposición. Presenta una coloración que hace que se parezca a una hoja seca, coloración ocre, con numerosas manchas negras por todo el cuerpo, mientras que la zona ventral es más clara. Su característica coloración y su piel rugosa, son la razón que le otorga a este pez su nombre científico “bunocephalus”, el cual viene del griego y hace referencia a los bultos que posee este pez sobre la cabeza (Buonos: colina y Kephale: cabeza). Podemos aclarar que sus ojos se encuentra en la parte superior de su cabeza, teniendo una mala visión, por esta razón suele ser un pez que nade en los niveles inferiores del acuario. Finalmente podemos decir que por su mala visión el sentido del tacto y el olfato son sus principales orientadores para obtener alimento, para lo cual se apoya en tres pares de barbillones que posee, dos de los cuales son bastante largos.
Condiciones del agua para el mantenimiento del banjo
El banjo es un pez muy resistente en cuanto a condiciones de agua se refiere, no obstante deberemos mantener a este pez en una temperatura que promedie entre los 21° y 27 °C. Estos peces son prácticamente insensibles a la composición del agua, no obstante el pH debemos mantenerlo entre 5.5 y 7, mientras que la dureza, medida en GH deberá estar entre 2 y 15º.
Un acuario para banjo
Por ser un pez sociable, es decir que convive y agradece la presencia de otros ejemplares de su especie en el acuario, deberemos pensar en colocarlos en una pecera de al menos 100 litros para tres ejemplares. No obstante un solo ejemplar puede adaptarse muy bien a vivir solo en un acuario de entre los 50 y 75 litros y convivir con otras especies chicas.
Por su condición de ser un pez robusto y muy tolerante, vuelven a este pez poco exigente respecto a la preparación del acuario. Sin embargo si queremos preparar un acuario acorde a este animal deberíamos en principio pensar en colocar un sustrato arenoso ya que en ocasiones les agrada tener la posibilidad de escarbar en el sustrato. Lo ideal en un sustrato parcialmente arenoso, que conste de arena fina y oscura.
La decoración del acuario deberá evitar la presencia grava gruesa y otros objetos punzantes para evitar cualquier lesión de los peces, tanto cuando intenta escavar como cuando nada con baja luminosidad por sus hábitos nocturnos y mala visión. No obstante podemos lograr un acuario mixto, con sectores de sustrato arenoso y otros con grava y piedra para ayudar al plantado.
Por su característica pacífica y tranquila, resulta vital generar espacios donde pueda guarecerse, podemos colocar hojas secas como piedras, raices o troncos que generen pequeñas cuevas o lugares donde pueda esconderse, sobre todo en los momentos de mayor luminosidad del día. También es bueno contribuir a que estos espacios tengan sombras, ya sea con plantas flotantes u otros elementos, lo que hará que el pez escoja estos lugares donde siente que su camuflaje es más efectivo.
Es un pez que no se adaptará a un acuario con vegetación densa, no obstante deberemos generar espacios con un buen plantado que contribuya a generar sombras. Por su característica de excavar, deberemos pensar en colocar las plantas tiestos o macetas, protegidas con piedras.
Compañeros para los banjos
Como ya hemos dicho es un pez muy pacífico y tímido, de hábitos principalmente nocturnos, es tolerante incluso con peces muy pequeños, aunque como acompañantes prefieran peces tranquilos. Durante el día permanecerán inmóvil en sus escondites en el fondo del acuario o posados sobre una planta. Puede permanecer en solitario o cohabitar con otros individuos de su especie. Prefiere el suelo y la zona inferior. Normalmente está oculto durante el día y a veces se esconden el sustrato. En realidad sólo entra en actividad al anochecer, hora en la que sale a buscar alimentos.
Su condición tranquila provoca muchas veces que otros peces los molesten y aun así el banjo no intente huir, por el contrario, imitando una hoja seca se dejan hundir inmóviles hacia el fondo. A pesar de estas condiciones tranquilas, son peces que se vuelven muy activos de día cuando amenaza una tormenta, pudiéndolos ver nadar intranquilos y en gran número de ejemplares. Cuando estalla la tormenta vuelven al fondo y normalmente no salen de sus refugios hasta la noche.
Por todo esto son peces con alta compatibilidad con cualquier pez de los llamados comunitarios, no obstante y a los efectos de evitar estresarlo, sería conveniente no colocarlo con peces demasiados activos como las “cebritas”. Son recomendados para cíclidos de tamaño pequeño/mediano y carácter tranquilo, loricaridos, caracidos. Para acuarios de peces discos o escalares, son los compañeros ideales.
Alimentar a los bajo
Los banjos son omnívoros, aceptando muy bien los alimentos comerciales, prefiriendo los denominados granulados que lleguen al fondo del acuario. Por supuesto prefieren el alimento vivo, como tú Tubifex y larvas de mosquitos. A la hora de alimentarlos es conveniente siempre distribuir la comida al anochecer, cuando estos peces entran en actividad, de lo contrario irá a parar a los restantes habitantes del acuario.
Entre la comida viva podemos suministrarles alimentos como: tubifex, lombrices de tierra cortados, larvas de insectos. Estos peces tienen una visión muy débil pero los órganos del olfato y tacto son muy desarrollados y detectan inmediatamente el alimento.
Diferencias sexuales y reproducción
Poco se sabe hasta la fecha sobre la reproducción de estos peces en el acuario, sin embargo se han producido puestas de esta especie en cautividad (generalmente más por casualidad que programadas). La madurez sexual de los banjo llega cuando alcanza un tamaño de aproximadamente 12 cm. Para poder diferenciar el sexo entre los banjo debemos tener en cuenta su dimorfismo sexual. En general las hembras son de mayor tamaño, mucho más gruesas y corpulentas, que los machos, siendo esta la única diferencia sexual entre individuos.
La reproducción de esta especie en la naturaleza, tiene la particularidad que tanto el macho como la hembra comienzan a cavar un agujero en el sustrato como lugar donde realizan y posteriormente resguardan la puesta de los huevos. Ambos miembros de la pareja parecen ser buenos padres y protegen su descendencia contra los peces que intentan alimentarse tanto de los huevos, como de los alevines cuando comienzan a eclosionar (aunque algunos autores desmienten esta afirmación y dicen que los mismos se desentienden de la puesta). A diferencia de otras especies de la familia Asprenidinae la hembra no porta los huevos en bolsas.
Para armar el acuario pensado para su reproducción, deberemos tener en cuenta que el mismo tenga unos 30cm. de altura de agua. El suelo deberá estar constituido por arena fina, para respetar su hábito de excavar. También podremos confeccionar algunos refugios o cuevas, los mismos pueden confeccionarse con rocas o ladrillos huecos. La luminosidad del acuario debe ser tenue o inexistente, debido a sus hábitos nocturnos, momento donde se cree que se produce la puesta. En cuanto al filtrado, deberemos colocar filtro de esponja, el cual para evitar que los alevines sean absorbido. Si el acuario es lo suficientemente grande, es recomendable colocar una planta al menos una dos semanas antes (Ceratophyllum demersum, es una buena opción), ya que contribuirá al desarrollo de microorganismos que serán la primera opción de alimento de los alevines. Finalmente, debido a sus pocas diferencias sexuales y a la posibilidad de obtener mayores posibilidades de realizar juntas de parejas, es recomendado colocar en el acuario de reproducción un peque grupo de estos peces.
Al parecer, para estimular la puesta, debe producirse en el acuario una ligera bajada de la temperatura del agua o una caída repentina de la presión atmosférica. Esto puede estar vinculado a las estaciones de lluvia y el ingreso de nuevas agua. Según los autores, estos peces desovan sobre la arena entre 4000 y 5000 huevos en cada puesta, que por las sacudidas y movimientos meneantes de los padres terminan quedando casi enterrados.
Para sacar adelante la puesta, la misma deberá mantenerse en penumbra y el tiempo de incubación parece estar entre 50 y 72 horas. Los alevines al nacer miden unos 5 mm. La primera alimentación deberemos realizarla con rotíferos y nauplios de artemia. Una vez que los alevines alcanzan un tamaño de 12 mm. podemos comenzar a darles tubifex finamente cortado y algo más tarde el alimento en tabletas. Una de las principales precauciones que deberemos tomar, es la sobrealimentación. También deberemos efectuar frecuentes cambios parciales del agua, de al menos un 10% del acuario cada dos días, iniciando los mismos a la semana de su eclosión. Las pulgas de agua no son identificadas como alimento, por lo que pueden ayudar a mantener el agua del acuario de cría transparente.
Hasta ahora casi todos los casos de reproducción en acuarios de estos peces han sido por casualidad.
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